Las mamas son los órganos con más riesgo de padecer una neoplasia en las mujeres.
Es por esto que la detección oportuna es básica para tener un correcto manejo y mejorar el pronóstico en caso de padecer esta enfermedad.
Sin embargo, hay pacientes que tienen un riesgo mayor por sus antecedentes o condiciones de salud previa. A esto le llamamos factores de riesgo y son los siguientes:
Factores de riesgo inherentes:
Edad: Las mujeres mayores de 50 años son un grupo más vulnerable.
Mutaciones genéticas: Existen alteraciones heredadas en los genes BRCA1 y el BRCA2 entre otras que elevan el riesgo de cáncer de mama, ovario y colon. Estos estudios especiales se realizan cuando hay varias mujeres afectadas en la familia particularmente en aquellas mujeres jóvenes.
Enfermedad mamaria de riesgo: Haber padecido cáncer en una mama eleva el riesgo de presentar cáncer en la mama contralateral. También tener hiperplasia o carcinoma en situ por que son lesiones preinvasoras.
Antecedentes familiares: Si existen familiares de primer grado como madre, hermana o hija que han padecido cáncer de mama, el riesgo se eleva para la paciente.
Radiación: Tratamiento de radiaciones para enfermedades neoplásicas antes de los 30 años pueden elevar el riesgo.
Factores de riesgo adquiridos:
Sedentarismo. La inactividad física se relaciona con enfermedades metabólicas y sobrepeso elevando el riesgo.
Sobrepeso u Obesidad: Se eleva el riesgo por que el tejido graso tiene cierta producción hormonal.
Hormonas: La anticoncepción prolongada con anticonceptivos orales combinados por largos lapsos de tiempo y la administración de una terapia de reemplazo hormonal en la menopausia por largos periodos o en edades avanzadas incrementan los riesgos.
Maternidad tardía: El presentar un embarazo después de los 35 años.
Ausencia de lactancia: Una mujer que se ha embarazado y no da lactancia por lo menos 6 meses se eleva el riesgo.
Alcohol: El abuso del alcohol se ha relacionado con un riesgo mayor.
El presentar uno o más factores de riesgo no son certeza para presentar cáncer de mama en algún momento de la vida. Pero se debe vigilar mucho más a las pacientes con alguno de estos antecedentes.
Todas las pacientes tendrán en algún momento la edad que aumenta el riesgo.
Por esto el tamizaje con autoexploración, vigilancia por ginecólogo, ultrasonido mamario desde los 25 años en casos de cáncer de mama hereditario y posteriormente después de los 40 años realizar mastografía, son métodos recomendados para cuidar mejor a las pacientes y detectar los casos lo más temprano posible para tener una gran posibilidad de preservar la salud.
