Cómo es bien sabido en la actualidad el sobrepeso y la obesidad representan uno de los principales problemas de Salud Pública, por todo lo que implica, desde enfermedades crónicas degenerativas, incapacidad laboral e infertilidad. México es uno de los países con mayor número de personas sobrepeso u obesidad. Datos del INEGI indican que el 17 % de la población mexicana en edad reproductiva presenta problemas de infertilidad, de estos el 40% afecta a hombres con sobrepeso u obesidad.
El sobrepeso y la obesidad son condiciones anormales causadas principalmente por un desequilibrio energético entre las calorías ingeridas y las gastadas, como resultado encontramos un exceso de almacenamiento de tejido graso.
De los principales cambios que podemos encontrar en estas condiciones son: cambios en el contenido de lípidos en el testículo y en células epididimarias.
Diversos estudios han reportado la importante relación entre la obesidad y su efecto negativo a nivel hormonal. De las principales alteraciones descritas encontramos una elevación de estradiol, que se puede traducir como una alteración en el ambiente testicular, repercutiendo en la espermatogénesis (formación de espermatozoides), reflejándose en una baja movilidad y concentración espermática.
Otra de las explicaciones a la relación de la obesidad que induce una disminución de testosterona, esto debido principalmente a una afección en la funcionalidad de la célula de Leydig.
En conclusión varios estudios determinan una mayor probabilidad de parámetros seminales anormales en hombres con sobrepeso e infertilidad en parejas con obesidad.
Por lo que si tenemos algún grado de sobrepeso u obesidad e infertilidad, lo mejor será reducir en una buena proporción nuestro peso corporal, para así mejorar la calidad de nuestros parámetros seminales además de tener una mejor calidad de vida.